Culturacero

 Mi experiencia Hace trece años me gradué como profesor de Lengua y literatura en la UPEL Maracay, inmediatamente comencé a hacer posgrado y caí en la trampa fácil de pensar que ahora con el título en mano la cosa iba a ser menos complicada, sobre todo porque pensaba en la jubilación, los fotógrafos (mi oficio) no disfrutamos nada de eso y encontrar trabajo como fotógrafo no tenía sentido si ya tenía título de docente con posgrado en curso, pasaron varios años hasta que me llamaron para cubrir una plaza en una escuela de artes visuales, pensé que ahí trabajaría hasta que llegase la jubilación, para el diario estaba el empleo fijo y los lujos o alguna otra cosa fuera de presupuesto la generaría el oficio ,tal y como hacemos muchos desde siempre , total la fotografía pago no solo la universidad, también la manutención de mi hija, debo decir que celebré porque suponía que la función docente si bien no daba para ser millonario si para una vejez decente y sin sobresaltos, craso error. L

  El siglo XXI es por mucho el momento histórico más complicado que ha vivido la humanidad, no es que antes fuese mucho menos complicado, es que antes no había redes sociales ni internet para poder estar informado de todo lo que sucedía, en el siglo pasado y hasta hace relativamente poco tiempo, todo el flujo de información estaba monopolizado por unos pocos medios que difundían lo que les provocase según los intereses que estuviesen de por medio, hoy el asunto ha cambiado un poco ahora esos intereses son parte de un algoritmo cuya función es la de dar alcance a alguna noticia específica, los casos son muchos para detallarlos en un artículo tan corto, la parte amable es que ahora todo aquel que sienta un poco de curiosidad puede investigar sobre todo sin moverse de casa ni gastar más que los datos de tu teléfono o red wifi, lo que ha vuelto el asunto comunicacional una gran comparsa donde todos podemos participar generando liderazgos en forma de Influencer por lo que las fanaticadas

  El país está (otra vez) sacudido por protestas que, al fin, reclaman sueldos dignos para todos los empleados públicos, empezando por los más desasistidos tal y como lo han sufrido os profesores de educación básica, media y diversificada, sin olvidar claro a los docentes universitarios, por supuesto esto no ha pasado por debajo de la mesa, el gobierno y sus corifeos han hecho todo lo posible para impedir que las noticias salgan en los pocos medios de comunicación que aún existen, de hecho, para estos medios esas protestas no suceden más que en la imaginación de los venezolanos, como suspender el internet es algo que les cuesta hacer , a lo más que logran es colocar sus etiquetas como tendencias, eso no es nada complicado si tienes de tu parte una nómina de cinco millones de empleados incondicionales así como otros tantos generales que a su vez ordenan que posteen cosas inútiles en las redes sociales utilizando la etiqueta ordenada desde Caracas por el MINCI (Ministerio de informació