Lo que no se pelea no se gana
Mi experiencia
Hace trece años me gradué como profesor de Lengua y literatura en la UPEL Maracay, inmediatamente comencé a hacer posgrado y caí en la trampa fácil de pensar que ahora con el título en mano la cosa iba a ser menos complicada, sobre todo porque pensaba en la jubilación, los fotógrafos (mi oficio) no disfrutamos nada de eso y encontrar trabajo como fotógrafo no tenía sentido si ya tenía título de docente con posgrado en curso, pasaron varios años hasta que me llamaron para cubrir una plaza en una escuela de artes visuales, pensé que ahí trabajaría hasta que llegase la jubilación, para el diario estaba el empleo fijo y los lujos o alguna otra cosa fuera de presupuesto la generaría el oficio ,tal y como hacemos muchos desde siempre , total la fotografía pago no solo la universidad, también la manutención de mi hija, debo decir que celebré porque suponía que la función docente si bien no daba para ser millonario si para una vejez decente y sin sobresaltos, craso error.
La primera semana de trabajo me di cuenta que si no te afiliabas a alguna asociación política no iba a obtener el cargo, debes ser un fulano rodilla en tierra para ello, no importan premios, carrera, exposiciones ni consideraciones por la trayectoria profesional, todos sin excepción debían mostrar sumisión al estado, el sueldo tanto peor y eso que salía bien parado porque a pesar de jamás haber laborado en el sistema público el cambio de la ley permite obtener ascensos automáticos por tiempo de graduado, pero no había beneficio alguno más allá del sueldo, los seguros de vida estaban suspendidos por impago y el sueldo, bueno, eso no alcanzaba ni para pagar la mensualidad del anexo en el que vivía en una barriada de la ciudad. Lo más increíble eran los colegas, nadie hablaba, todos aceptaban las arbitrariedades de las autoridades del plantel, todos callados y felices como borregos a pesar de que sus sueldos no alcanzaban ni para comer completo, así que dejé el posgrado con la escolaridad completa (y un promedio de 9,9/10), desde entonces he perdido TODA la vocación para educar jóvenes de educación básica, eso es demasiado trabajo por muy poco sueldo y ningún beneficio.
Han pasado casi siete años desde que abandoné el cargo docente pero han bastado para ver como se ha deteriorado gravemente la situación, hoy veo con horror como muchos colegas siguen empeñados en el miedo, en pensar que perderán el empleo y los años de servicio por protestar contra unas condiciones de vida vergonzosas y unos patronos esclavistas, todos sabemos que la esclavitud se abolió hace siglos en este país pero el estado parece no estar en cuenta, el hecho de no tener grilletes tampoco hace mucha diferencia.
la esclavitud oficial
Si el sueldo no alcanza ni para cubrir los costos de traslado, si necesitas esperar un bono para medio completar la quincena, si no puedes planificar ninguna clase de estudio, si el patrono te obliga a trabajar en condiciones infamantes entonces eres un esclavo, no importa como lo disfracen, eso es esclavitud, pero peor es cuando viendo y sufriendo lo mismo hay cientos (si no miles) de colegas que por miedo o lo que sea no se pliegan a la huelga , entonces estamos peor, esos colegas rompe huelgas son los más grandes traidores a su causa, no solo están atentado contra si mismos, están condenando a millones a seguir siendo esclavos solo porque su cobardía no los deja pensar que con esfuerzo pueden vivir de manera digna, dejándose chantajear, primero por los absurdos intentos por someterlos y segundo bajo el supuesto de que dejas en la orfandad educativa a unos alumnos que en el mejor de los casos tampoco pueden hacer mucho porque seamos sinceros, en este mundo en franca digitalización, donde los muchachos deberían ser expertos en Excel y saber al menos inglés para poder aspirar algo, en las condiciones de los colegios no existe forma alguna en la que la formación escolar sea suficiente para salir de la pobreza, sepan de mi parte que los considero traidores y co-culpables de toda la miseria del gremio docente.
Por otra parte , la pretensión gubernamental de poner a trabajar a jóvenes con tercer año aprobado como maestros debería ser causal para que los representantes salgan en masa a quemar autobuses y patrullas de la guardia nazional, una maestra de educación integral debe ser licenciada para poder estar calificada, un muchacho que ni bachiller es jamás tendrá las herramientas para hacer nada en clase más que mal educar a nuestros hijos, eso es un insulto en toda la medida, pero seguramente los representantes, también acéfalos prefieren eso antes que tener a los niños en casa o tener que llevarlos a la oficina, no tener colegios en funcionamiento debería ser causa de perturbación social lo suficientemente fuerte como para modificar las condiciones, pero a nadie parece importarle lo suficiente.
Lo que no se pelea no se gana
Queridos amigos, la educación es la columna vertebral de las sociedades, mientras menos educación hay más pobreza y criminalidad, ese caos es el que necesita el estado para sobrevivir con la holgura que quiere, no se lo hagan más fácil, lo que no se pelea no se gana y los que abandonan la pelea para hacer caso a los traidores , porque también los ministros, generales, capitanes, directores, supervisores y gobernadores forman parte de la inmensa tropa que usa el estado para ejercer su poder de esclavistas con cargo oficial, una suerte de traidores a la patria que cuentan con el beneplácito de sus saqueadores, mientras los profesores languidecen ellos prosperan. Los colegas que no se pliegan a la huelga por miedo así como los padres y representantes que no se solidarizan con la causa son cómplices directos de los causantes de la desgracia,, por tanto traidores a su propio gremio, los representantes pertenecen a otra casta acéfala que refiere celebrar sobre las cenizas solo por puro resentimiento.
Profesor José Briceño
26/01/2023
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