A propósito del fraude electoral del 2024
Tengo tres días en un solo sobresalto, quiero desprenderme de la situación por un asunto de salud mental, si estás solo y no tienes ningún contacto con absolutamente ninguna facción hace que toda mi angustia se estrelle contra las paredes, asunto que se , es totalmente innecesario puesto que las paredes jamás contestarán todas las interrogantes que saltan por mi cabeza haciendo que el día se me vaya pensando que carajos será lo que va a suceder, revisando toda la bibliografía consultada desde hace treinta años buscando una respuesta, las opciones históricamente probadas que me vienen a la memoria son absolutamente inapropiadas , no por incorrectas (según el objetivo) en realidad es por falta de recursos, y la frustración crece.
Las elecciones sucedieron y el partido opositor organizó la celada política
más elegante de nuestra historia, tanto que ha dejado sin más argumento que la
violencia a los poderes que se han apropiado del país, que acostumbrados a
hacer su ley quedaron desnudos ante todo el mundo, sin posibilidad de negar la pérdida
de un capital político que llegó a ser el más importante de toda la carrera
política nacional en los últimos sesenta años. Días antes de las elecciones
decía a mi esposa que “salga perro o salga rana” las elecciones cambiarían el
país, y lo cambiaron por completo. Si ganaba la rana los adeptos armarían tal
pleito que prohibirían a los perros, si ganaban los perros las ranas no reconocerían
el triunfo y entre batracios ya se entienden, lo que nadie sabía es que por
detrás había una organización que aprovechó los recursos tecnológicos comunes y
silvestres como el whatsapp y las redes sociales para reproducir las actas en
cada centro electoral, con el añadido de que Google (o IPhone) geo localizan
cada foto dejando en los metadatos toda la información de fecha, hora, sitio y
hasta la persona que hizo la imagen, recordemos que los teléfonos ahora tienen
reconocimiento biométrico por lo que cualquier experto en informática forense
puede dictaminar la veracidad de las actas basándose en los metadatos y la
densidad de pixeles en cada imagen, todos los aparatos dejan una huella
digital, que si le sumamos el código QR a cada acta pues no hay modo en que se
pueda hacer trampa, todo lo contrario.
Con los recursos adecuados las actas digitalizadas han dado la vuelta al
mundo, una organización minúscula si la comparamos con el inmenso elefante rojo
e inepto del aparato gubernamental , el rey ha quedado desnudo y sus peones
están haciendo todas las barbaridades posibles para lograr su cometido. Estos 25
años han transformado la geografía política nacional en una cadena de complicidades
que han transformado mi país en una mancomunidad de feudos gobernados por sátrapas
leales al rey mayor, que ahora descubierto se ha visto en la necesidad de ser
degradado a mentir usando recursos “legales” para aparentar que tiene la razón,
y el estafado es él y no el 80% de los votantes de este país que además tiene
el descaro de mentarlo una democracia.
Hace años dejé de escribir sobre política venezolana que tiene 25 años en
el mismo circo, con el mismo guion , sin que nadie pudiese ponerle el cascabel
al gato, hasta que POR FIN, alguien se lo han puesto dejándolos desnudos en
toda su ruindad , aunque todas las acciones eran de esperarse lo que no fue
tener las pruebas irrefutables de la perdida y en vez de entregar y pactar sin mayor
drama que el mundo es grande y hasta existen las criptomonedas para llevarse lo
robado en Bitcoin para terminar su vida en un exilio dorado en cualquier playa
tropical del sudeste asiático, donde además les va a rendir más, pero la
necedad de querer el poder , o la idiotez de seguir exprimiendo la gallina de
los huevos de oro les forzó a cometer torpeza política tras torpeza política,
llegando incluso a ser los mejores publicistas de la oposición al perseguir a los
prestadores de servicios solo por necios, imagino que en un futuro cercano todos
los negocios cerrados por el estado bajo cualquier acusación ridícula e imagino
que ahora serán sitios de peregrinación para los opositores.
No me voy a atrever a hacer un diagnóstico, pero haciendo acopio de todas
mis lecturas sobre la historia de Venezuela he terminado recordando aquella
frase dicha por un tirano derrocado “Vámonos compadre, mire que pescuezo no
retoña”.
José Briceño
31/07/2024
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