De cara al 2023

 

Feliz año 2023

Este blog lo he creado para poder expresar mi incomodidad sobre diversos temas sin que línea editorial alguna tenga derecho a censurarme, puede ser que me lean tanto como si no, sin embargo al final no importa mucho porque de ahora en adelante podré decir en cualquier parte mi opinión sobre algunos tópicos y asegurar que hace rato lo dije en mi blog, si nadie lo lee ya escapa a mi control, al menos no quedo en el lugar común de quien dice que no sabía, que nadie lo dijo y la sarta de chorradas que muchos esgrimen como una forma de salir del atolladero de haber sido cómplice indirecto de mucho de lo  que hoy vivimos, de esos conozco muchos y la mayoría son hoy felices migrantes con vidas mucho menos amargas que las de quienes nos quedamos acá, puede ser que trabajen más y tengan menos oportunidades aquellos que no huyeron con fortunas pero de igual forma tuvieron que tragarse todas sus palabras y mudarse a un sitio menos conflictivo y peligroso del cual por cierto fueron artífices.

Como ya llegó el fin de año toca hacer una breve reflexión en cuanto al futuro,  por cierto no pinta nada bonito, no hay que ser un oráculo ni haber cursado doctorado en economía para ver que lo que se avecina , siendo menos amargo que la peste, tampoco es más amable, el tiempo de la turbulencia se acerca con virulencia inusitada, solo hay que pensar en la guerra que se desarrolla al otro lado del mundo y de como los de acá les han regalado todo lo posible solo por buscar protección, sin ver que desde lejos en realidad ofrecen todo lo contrario. Desde el siglo XIX nunca habíamos sido tan pobres ni la diferencia entre personas con recursos y quienes no había sido tan grande, hay una fosa entre quienes tienen al menos un ingreso de 1500 dólares al mes y el resto de los venezolanos , los primeros siendo pobres en escala global acá son millonarios en escala local, no hablo de enchufes, solo mire la diferencia entre un universitario de universidad privada, de esas que cobran cientos de dólares al mes y uno de universidad pública donde sus profesores ganan menos que un parquero del este caraqueño, que para este último solo le basta hablar y para el profesor hasta debe ostentar un doctorado, mucho prestigio pero con la nevera vacía.

Esa fosa profunda se cava desde el kínder, donde la diferencia es más abismal, tenemos unos liceos públicos incapaces de formar los bachilleres que necesita la república, estos recintos han mutado en un festival de miserias donde conviven todas las vilezas posibles, como agregado la ley impide que los muchachos reprueben así que por ley el bachillerato es tan malo como sus alumnos decidan y ya sabemos cómo piensan los muy jóvenes de estratos socio culturales bajos, eso a su vez causa que casi ninguno posea las competencias mínimas para  cursar estudios superiores, entonces, escudándose en la lógica de que un buhonero gana más que un profesor universitario prefieren lanzarse al mercado informal o peor, ser funcionario público una vez obtenido el diploma de bachiller. Es la forma más perversa de mantener un país en la oscuridad total, de igual forma hay estudios bastante serios que hablan de un 96% de pobreza, el país entonces pertenece a ese 4% que tiene acceso a todo lo que se le niega al resto.

Veintidós años más tarde el daño ha sido cometido de forma absoluta, tenemos un país en eterna debacle , lleno de incomodidad pero pleno del conformismo de quienes saben que no hay salida, con políticos vendidos como opositores pero cuyos actos demuestran otra cosa, la educación destruida desde todos los frentes ha permitido que el estado haga y deshaga a su antojo con la población, llegando al extremo de renovar la esclavitud con palabras rimbombantes sobre una falsa libertad, es que todo aquel que trabaja pero cuyo sueldo no alcanza ni para el pasaje deba ir a cumplir labores para recibir un bono en productos alimenticios dejando el sueldo como una referencia sin importar mucho el nivel académico de sus  títulos, los jóvenes venezolanos cumplen injusta condena al eterno sueldo básico porque destruyeron todas las herramientas con las cuales los pobres nos defendíamos de todo, el estudio es la única forma para derrotar a la pobreza, sin embargo acá la han utilizado para apuntalarla, dejando solo un resquicio para los que tengan como solventar económicamente ese drama.

¿Qué haremos por el futuro en el 2023?

Siempre he pensado que la única manera para derrotar al sistema es desde adentro del sistema, desde afuera se puede pero requiere de una logística bastante costosa que creo a nadie le interesa, sobre todo en el coste de vidas humanas, hay demasiados intereses en que todo siga como va para que alguien pueda poner coto sin hacer un lago de sangre, al parecer de todas maneras los primeros interesados en que nada cambie son los políticos y los militares, dos fuerzas de difícil trato, los primeros por babosos y los últimos por rabiosos, sobre todo contra civiles desarmados que para ellos tienen todo un sistema carcelario que al parecer es lo único que funciona bien (según sus modelos) en este país. Aunque suene muy complicado remendar todo este desastre que ya conocemos, una formula para comenzar sería fijarse un plan para que la resistencia exista, no solo en las calles se pelea, también desde casa, un problema menos siempre se agradece, tanto más cuando son tantos que vivimos a salto de mata tapando un hueco dejando otros abiertos en un eterno remendar para nunca acabar.

Si me preguntasen que quisiera para el 2023, puedo asegurar que quisiera una cantidad de dinero o de recursos lo suficientemente grande como para reclutar a lo más granado del conocimiento y abrir escuelas donde la educación sea lo más completo del mundo, donde aprendan desde Excel hasta inglés , pasando por rescatar las menciones de bachiller pero con el cambio de hacerlo según los créditos inscritos,, de forma tal que todos obtengan una educación ajustada a sus intereses, como por el momento dudo que eso pueda hacerse hago un llamado a los padres y representantes para que hagan esfuerzos en lograr ese cometido, para ello pueden valerse de la tecnología, pedir a instituciones extranjeras que les patrocinen plataformas educativas, en casa, los padres deberían supervisar el avance educativo de sus hijos y si no ven que obtiene frutos hacerlos repetir el año, eso no mata a nadie y quizás algún trauma los impulse a ser mejores gentes.

No todo lo feo en este país proviene de los políticos o los militares, la ciudadanía en franca desaparición ha sido suplantada por el pueblo, unas cuantas generaciones a quienes la educación y las buenas maneras parecen no importar mucho, creo que si tan solo el 20% de ese 96% de pobres que vivimos acá nos pusiéramos como  meta cambiar el pensamiento de los  jóvenes en función del futuro, en poco tiempo veríamos fructificar el esfuerzo, mi sueño es que por eso el chavismo termine de morir en el justo olvido de su mal actuar.

Este 2023 deseo que todos tengamos acciones positivas desde donde sea que nos movamos, que los malvados conozcan el castigo y los buenos sean premiados, un abrazo para todos mis nuevos lectores y bienvenidos a expresar sus opiniones en los comentarios del blog.

Feliz año nuevo, que la tristeza no los alcance y los triunfos sean tantos que puedan ayudar  en todos sus afectos.

José Briceño 02/12/2022 

 


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